martes, marzo 27, 2007

A lo Seguro

Se veía venir que con todo lo que estaba pasando, lo más lógico era un cambio de gabinete al interior del gobierno, no sé si se necesitaba cambiar a tanta gente, yo creo que con un par ministros la cosa hubiera andado bien, ahora este era el momento de dejar de llamar a gente que no la conoce nadie a hacerse cargo del gobierno, no digo que hay que llenar el gabinete con los mismos tipos que se han eternizado en el poder ya sea como ministros, parlamentarios o "asesores de gobierno" pero si de gente que quizás tengan n mejor manejo técnico de las cosas, por ejemplo Eyzaguirre era excelente en su accionar e implacable al momento de defender lo que el creía era lo correcto hacer, no tenía "manejo político" pero eso que importa si el tipo nos hizo avanzar con una economía sana y resultados que se ven aún hoy día.
Es por eso que no sorprende el ver a un tipo como René Cortazar engrosando las filas del gobierno, un gallo que ya está calado, que se sabe que es bueno y que a pesar de estar en un ministerio diferente anteriormente se sabe que está plenamente capacitado para enfrentar el gran y penoso desafío que significa hacerse cargo de un cacho como lo es el transantiago y de todo lo que eso implica, ahora como se sabe que el ministro es bueno, si la cosa no resulta vendría a confirmar que al interior del gobierno hay una bolsa de gatos y que cada uno de los personeros de gobierno o de la concertación se está tratando de llenar los bolsillos viendo como inminente el termino del período concertacionista como coalisión gobernante, ese síntoma ya lo estamos viendo en gente como Soledad Alvear quien afirma que si el transantiago no funciona peligra un 5º gobierno de la concertación, ¡¡ por favor !! si vamos a sacarnos los ojos entre nosotros, que esperamos de tipos como la UDI que sólo han criticado y no han dado siquiera un tipo de solución al problema que esto significa.
"Mantén a tus amigos cerca pero mantén a tus enemigos más cerca", ojo con quien te dice que te apoya y que a la primera de cambio, no hace otra cosa que presagiar lo peor. Mal, muy mal.