EL SUEÑO HECHO REALIDAD
Si, así es, fui a ver a Pearl Jam, aunque no se si la palabra “ver “sea la que busco, mas bien fui a encontrarme con unos amigos, de quienes hace tiempo estaba distanciado, como sucede en toda relación, la vida y las circunstancias nos habían separado, pero en el fondo seguíamos siendo amigos, digo esto porque a pesar de tener la entrada para el primer concierto (el único hasta ese momento), me había atacado la “vejeztud”, estaba comenzando a evaluar los costos-beneficios que implica ir a un concierto de esta magnitud, las filas interminables, los apretujones producto de 15.000 voluntades que deseaban estar en el mismo lugar al mismo tiempo, en fin un lapsus generacional si así quieren llamarlo, pero al igual que para U2 ¡había que puro ir!.
Para colmo los años se hicieron presente con un lumbago leve ¡¡2 días antes del concierto!! después de reposo e ibuprofeno suficiente como para que un batatazo en plena frente pasara piola, viajé 400 kms. el mismo día del concierto, llegué a eso de las 18:30 hrs. a San Carlos de Apoquindo, y a esperar se ha dicho. Mirar las caras de los “vecinos” una y otra vez, alucinar con que nos encontraríamos con algún conocido que fue también desde este pequeño pueblo de 50.000 habitantes. Es increíble como uno entra en un estado como de hibernación, es decir, estas ahí y sabes porque, pero por el momento no lo dimensionas, solo esperas………y esperas……
De repente sólo falta una hora y todos nos ponemos de pie (yo estaba en cancha) la impaciencia no se pasa acostado o sentado, hay que preparar el cuerpo para lo que viene, de pronto todo comienza a nublarse, parece que lloverá, pero no puede ser, la lluvia esta anunciada para mañana, en fin solo se nublará entonces, 20:00 hrs. y Mudhoney sale a escena, tipos jóvenes, con la típica pinta del gringo roquero, la música se parece mucho a Nirvana y el vocalista canta como si se le fuera la vida en eso, el primer tema promete mucho es fuerte y rápido, todos comenzamos a saltar y la cosa se prolonga cerca de media hora, se van rápido ellos saben a lo que vinimos, y nos lo dicen antes del último tema, “este es nuestro tema final, ya que sabemos lo que quieren, no se preocupen, ya los vimos, están aquí”.
21:20 hrs. aparecen en el escenario unos flaquitos re-piola, luego de una breve inspección no hay duda, son ellos, todos gritamos, hacen un acorde con la guitarra y comienza Release, ¡increíble! comienza un trance que involucra a más de 25.000 personas, el coro no se hace esperar y Pearl Jam tiene ese momento 25.001 vocalistas, es magnífica la sensación, a ratos la mente se confunde y proyecta pensamientos incoherentes, no cree lo que está viviendo, el ahogo sale de mi garganta y se alimenta de la música, no canto, grito mi desesperación, mis anhelos son parte de esta melodía, grito cada canción que tocan, salto y bailo junto a mis nuevos amigos que ese momento comparten conmigo esta alegría indescriptible, cantamos, todos cantamos y la lluvia moja nuestras lágrimas, que se confunden con gotas que refrescan no solo el cuerpo, sino que bañan el alma haciendo de esta noche algo mágico, miro al cielo y este me regala su frescura que calma en algo el increíble calor que generamos al movernos al ritmo de nuestra historia y de los momentos en que solos en una habitación escuchando a Pearl Jam extrañábamos a una polola, hacíamos planes para el futuro o bailábamos en alguna discoteca que de seguro ya no existe.
Todo fue fantástico, la gente alrededor, la noche, el lugar que a pesar de ser un estadio es lo suficientemente íntimo como para poder ver bien el escenario desde cualquier parte de la cancha, reconozco que a muchas canciones no les conozco la letra pero en ese momento, eso era lo que menos importaba, bastaba con tener dentro tuyo una emoción tan grande como la que compartíamos la mayoría que estuvo esa noche ahí.
Feliz de haberme olvidado de la vejeztud y del dolor de espalda que durante todo ese concierto (y el otro también ) ni lo noté, no se quizás sólo eran achaques por el miedo a lo que se venía y tal vez de encontrarme con un yo que pensé había extinguido su luz hace ya varios años. Suerte no fue así. Nos Vemos.
De cómo fui al segundo concierto, sin tener entradas, está en 2º Concierto.
3 comentarios:
Esto no lo quise poner en el post pero las fotos no son mías son del sitio de donde bajé el concierto de esa noche, se puede ver la lluvia en las luces, es genial.
Genial Marcelo!!!
Se me pararon los pelos compadre, excelente forma de plasmarlo, uno se imagina esa emoción que pienso no debe ser fácil expresar. Bueno, bueno, bueno. Se agradece, en alguna forma nos llevabas a tus coterráneos en cada salto y cada grito. Pasó la vieja para mi, pero en alguna forma estuve ahí a través de ti, o sea, saber que un cercano estiuvo ahí y que en algún momento podrá transmitirte la espera, la emoción, el orgasmo, es al menos gratificante.
Gracias.
Oye Tyler, una llamada de atención, rock en San Carlos está bastante botado, póngase las pilas amigo, es una buena página, vale la pena y necesita atención.
Chao.
Publicar un comentario