El Paseo

Este año, como muchos otros fuimos a visitar las oficinas salitreras de Santa Laura y Humbertone, con la sorpresa de que esta vez encontramos un museo en donde se exhibían artículos de la época y utensilios que tal vez fueron encontrados en la misma oficina, con ellos instalaron diversos escenarios, en uno de ellos pueden observarse mi papá y mi tío, en donde se ve al fondo un comedor, las otras fotos a excepción de la obvia en donde aparezco con la planta de lixiviación a mi espalda, pertenecen a la oficina de Humbertone, allí encontramos un locomotora que tal vez transportó el mineral hacia el puerto y de ahí al mundo.


En Humbertone también hoy existe un museo, administrado por la corporación museo del salitre, a la que pertenece mi tio, la cual ha restaurado gran parte de esta oficina, abriendo al público el hotel, la pulpería, la iglesia y el teatro, el cual si bien antes también se podía entrar, se encuentra mejor cuidado.


Estas oficinas y muchas más que espero conocer en un futuro no muy lejano, guardan una historia fabulosa de opulencia y trabajo en condiciones que hoy en día no serían aceptadas por ningún sindicato. Para desentrañarlas no basta con sólo una visita ocasional, si no con un mayor estudio y con un mayor número de visitas, al menos ya estamos acá, sólo basta que se den las oportunidades para visitar esta parte gloriosa de nuestra historia, que fue defendida con sangre por quienes lucharon la guerra del pacífico. Un saludo a ellos y a la historia que forjaron.