El Futbol

El mundial de futbol está a punto de terminar, desde hoy sólo quedan tres partidos para que esta fiesta que dura un mes y ocurre sólo cada cuatro años, al igual que las olimpiadas, termine, muchos son los esfuerzos que se han hecho para que este mundial sea inolvidable en el buen sentido de la palabra, dentro de esto no sólo está Alemania con toda las disposición que tuvo para armar este mundial, sino también de todas las selecciones que al él llegaron buscando la gloria. Pero como en toda competencia, al final sólo debe quedar uno. Muchos han buscado formas de mejorar este deporte, han surgido una infinidad de inciativas tendientes a esto, algunas de ellas adoptadas sin mayor problema como la señal de radio que tenían las banderas de los guardalíneas para hacer saber al árbitro, el cual contaba con un receptor que vibraba al recibir la señal, de algún cobro o una falta, otra de estas medidas, que buscaba terminar con la incertidumbre de los cobros y sus errores al momento de que una pelota que no traspasaba íntegramente la línea, era colocar dentro del balón un chip y rodear la cancha con unos láser que permitirían saber a ciencia cierta si la pelota había salido o si el gol era gol o no.

Esto último para mi y para un par de cientos de millones de personas, termina siendo como mucho y fue desechada casi inmediatamente, es que es precísamente el factor humano el que ha hecho que el fútbol sea lo que es, perpetuándose los comentarios acerca de algún cobro o la falta del mismo, de si fue bien expulsado un jugador o si vale un gol hecho por un jugador al cual se le salió el zapato al momento de patear, sin ir más lejos los off sides que se cobran o dejan de cobrar es el pan diario que se ve en el fútbol, en definitiva el factor humano ha permitido que partidos memorables como la final del mundial del 66 entre Inglaterra y Alemania, la de Argentina y Alemania con un penal que no fue, sigan siendo motivo de comentarios y discusiones hasta el día de hoy cuando no hay nada que hacer a estas alturas, pero se discute igual y se habla de eso, por eso me declaro un purista de este deporte el cual gracias o por degracia al décimosegundo jugador (el árbitro) es razón de comentarios y rememoranzas como ningún deporte puede decir que lo es. ¡Viva el fúlbol!